Perdimos, no pudimos hacer la revolución. Pero tuvimos, tenemos, tendremos razón de intentarlo. Y ganaremos cada vez que un joven sepa que no todo se compra, ni se vende y sienta ganas de querer cambiar el mundo.
Sabias palabras las de Envar El Kadri, alguien que no es contemporáneo a mis días, pero si comparte un espíritu de libertad de pensamiento, una persona que no llevó los mismos ideales que hoy me mantienen en este paso a paso, y que al margen de toda lucha quedan excluidos los pensamientos de política y militancia. No.. no es mi estilo, pero cuanto me aferro a ese dicho.
Una simple y si se quiere poética introducción la que improvisé para presentar una pieza gráfica que mas allá de su simpleza compositiva, encierra un mensaje muy rico en connotación, fue la pauta motivadora para su producción, fuertemente incentivada por los tiempos que corrían, donde me tocó participar activa y felizmente de un acontecimiento social nunca esperado para el momento. El despertar de los jóvenes, el compromiso estudiantil, la lucha por los derechos, y la opción de ser libres de la imposición.
La pieza en cuestión es un Póster, o afiche de propaganda, el cual maneja un mensaje sobre la pasada y actual lucha estudiantil en repudio al ante proyecto de reforma de ley estudiantil -ya aprobado, convertido en Ley- Nº 8113 el cual no garantizaba, o mejor dicho, pone en serio riesgo el derecho a la educación, mencionando además que apunta hacia una enseñanza de lógica mercantil, involucrando a la iglesia como política de estudio, marginando espacios de proyección de artística considerándolos modalidades, no disciplinas, solo por mencionar algo de lo que encomienda este voto sancionado el pasado cierre de año 2010.
En síntesis, mi labor comprendía cerrar el año de una cátedra con una pieza gráfica a elección, debido a estar en condición de promocional en dicha materia, lo cual me motivó a crear este afiche que un poco simboliza lo que siento y seguramente mas me llamó representar toda la realidad idílica que aconteció en la provincia de Córdoba. Por lo tanto, finalice mis entregas con este mensaje el cual presenta dos puntos fuertes, el punto central que enmarca una mirada prohibida por los lentes de la ley, y el remate final de lo que en aquel entonces parecía una crónica de un final anunciado, la aprobación de una ley que definitivamente tiene por cometido destruir el libre pensamiento de las personas -No olvidemos que antes de ser estudiante, trabajador, empleador, somos Personas- todo un cóctel perverso rodeado de la tipografía de resalte con contraste, reforzando mi mensaje icónico.
He aquí el póster en su plenitud:
El tibio consuelo de recibir la aprobación en la cátedra de Color y Composición II es solo una anécdota de gusto agridulce, por que se lograron cambios que quizás valoraremos con el tiempo, lo que si nos duele es esa espina clavada por un gobierno que nuevamente dio la espalda a la desolación de un puñado juvenil que reclama por sus derechos, y por la reivindicación de la persona como ser libre de optar.
Al margen de todo debate, discusión y entrecruce de opinión, me parece valido hacer una introducción sobre la temática tomada para realizar este trabajo, mas allá de que -y pido disculpas- no puedo escapar a mi postura en el asunto. No es la idea tomar partido, solo quise mostrar lo que hago como un potencial Diseñador Gráfico
Ta luego.
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